jueves, 3 de diciembre de 2009

Q10, un editor de textos minimalista

Hoy os hablaré de un programa que he estado probando estos días, un editor de textos. Probablemente pensaréis que estoy hablando de un programa como Word, Open Office o Google Docs, pero no es así. Hasta hoy desconocía, como muchos de vosotros probablemente, que existe un tipo de editor que se caracteriza por ofrecer un entorno minimalista libre de distracciones i funcionalidades. Curiosamente, hay más programas de este estilo para MacOS que para Windows (¿querrá esto decir que a los usuarios de MacOS les gusta más escribir que a los de Windows?).

En este post hablaré de Q10 para Windows. No he podido probar ninguno de los editores minimalistas diseñados para MacOS, aunque el OmmWriter me ha llamado mucho la atención (ojalá hagan versiones para otros sistemas operativos).

Q10 es un programa gratuito que puede descargarse des de la página web del desarrollador. De entrada, podemos escoger entre tres versiones, la instalable, la comprimida y la portable. Esta última versión nos ofrece la posibilidad de utilizar el programa sin tener que instalar nada. Es ideal para llevarlo en una memoria USB y utilizarlo en cualquier ordenador (si viajamos, trabajamos en la biblioteca o usamos ordenadores sin permisos para instalar).

Una vez instalado el programa, lo que nos ofrece es muy simple. Se abre el editor a pantalla completa, de modo que el sistema operativo del ordenador queda oculto, así como todas las ventanas y programas que tengamos abiertos. La pantalla aparece por defecto en fondo negro y podemos escribir texto plano (sin formato) en un color naranja. Cuando tecleamos, suena el clásico sonido de máquina de escribir. En la parte inferior de la pantalla, en un gris que no molesta, vemos las estadísticas del texto que estamos escribiendo: el número de palabras, páginas, líneas, caracteres... y también la hora, no vaya a ser que nos olvidemos del mundo y del tiempo.

El programa no ofrece ningún menú de configuración a simple vista. Para acceder a las distintas opciones parece que hace falta usar el teclado. Pulsar F1 abrirá una pantalla dónde se indican todas las funciones que puede hacer el programa y las teclas que debemos usar. Entre estas encontramos las clásicas de copiar, cortar y pegar, guardar el documento, salir del programa, buscar en el texto... Quizá lo más importante es saber que pulsando Control + P accedemos al menú de configuración, des de dónde podremos cambiar cosas como el espaciado entre líneas, los márgenes, el color de fondo y del texto y desactivar el sonido de tecleo, entre otras cosas. Esto hace posible personalizar un poco el editor a tu gusto, ya que el color naranja sobre negro no creo que sea del agrado de todos.

Lo positivo de este programa es que nos permite abstraernos fácilmente y olvidarnos del ordenador. Es más fácil escribir de esta forma; creo que cualquier escritor estará de acuerdo con esto. La posibilidad de modificar el tipo de letra, el color y estas cosas también es de agradecer. Lo malo es que el programa no tiene scroll vertical, de modo que si escribimos largas cantidades de texto puede ser un poco confuso navegar por los distintos párrafos.

En definitiva, si os gusta sentaros en el ordenador a pensar y a escribir, cualquier editor de este estilo es una buena opción. La sensación es mucho más placentera que al escribir en un documento de Word, esto lo puedo asegurar. Ideal para relatos cortos, aunque supongo que habrá editores con scroll que serán mejores para los textos largos.